La heparina fue descubierta hace más de un siglo por una de esas casualidades que se dan a menudo en la ciencia.
19 de junio de 2024
Pablo Ramírez
Director de Innovación de Horizon
Concretamente en 1916 cuando Jay McLean, un joven estudiante de medicina de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore (Estados Unidos), investigaba sustancias procoagulantes en tejidos animales y dio con el que acabaría siendo el fármaco anticoagulante más utilizado del mundo. La heparina (del griego epar = hígado) fue aislada por primera vez a partir de células de hígado de perro.
Aunque hay quien cuestiona que esos primeros extractos de McLean contuvieran algo de lo que hoy conocemos como heparina, la verdad es que ese hallazgo allanó el camino para que su mentor, el profesor William Howell, mejorara el proceso de extracción obteniendo preparaciones más purificadas que fueron testadas en estudios animales durante los años veinte.
El cambio de hígado de perro por pulmón de vaca como materia prima propició su producción a mayor escala, dando lugar a los primeros ensayos clínicos en la década de 1930.
A partir de finales de los años cincuenta, la mucosa intestinal porcina se convirtió en la fuente definitiva del fármaco gracias a su mayor disponibilidad y mejores rendimientos. Se calcula que a día de hoy se administran más de 6.000 millones de dosis de heparina al año, que se obtienen en su gran mayoría de la mucosa intestinal del cerdo.
Al tratarse de una sustancia natural compleja, compuesta por una mezcla heterogénea de moléculas de distinto tamaño, su caracterización química no resultó fácil y no fue hasta 1976 que se identificó una pequeña fracción de su estructura responsable de su acción terapéutica. Esto abrió la puerta al desarrollo y uso de las heparinas de bajo peso molecular, que se obtienen mediante el fraccionamiento químico o enzimático de la heparina nativa para obtener oligosacáridos más pequeños. Estas heparinas fraccionadas presentan la misma eficacia y un manejo clínico más fácil que permite su autoadministración domiciliaria por vía intramuscular, además del uso hospitalario.
Más de un siglo después de su descubrimiento, esta fantástica molécula está considerada como uno de los medicamentos esenciales por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y es el fármaco más utilizado en todo el mundo para la prevención y el tratamiento de la trombosis. Y aún guarda ases en la manga, ya que está siendo investigada en nuevas y prometedoras aplicaciones más allá de su actividad anticoagulante, relacionadas con su potencial efecto antitumoral, antiinflamatorio y antiviral.
En Horizon tenemos más de 30 años de experiencia en la investigación, producción y comercialización de heparina. Esto, sumado a nuestra integración total en la cadena de suministro en la industria cárnica (Campofrío, El Pozo…), unidades industriales con tecnología de última generación y un proceso productivo optimizado, nos convierten en un fabricante de heparina de referencia en el mercado.
Gracias por leernos. Nos te pierdas próximos posts de #MundoHorizon en los que profundizaremos en la conexión entre el cerdo y la heparina 🐷💉🩸.